BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO EN EL PACIENTE ONCOLÓGICO SEGÚN LA EVIDENCIA CIENTÍFICA
Antes que nada, deberíamos definir los conceptos: ejercicio físico, actividad física y deporte, que nada tienen que ver entre sí y no han demostrado los mismos beneficios en el paciente oncológico.
Actividad física: Se define como cualquier actividad que implique un movimiento a raíz de una contracción muscular y que eleve el gasto calórico por encima del reposo sin razón alguna de ser. Ejemplos de esto son actividades cotidianas como: tareas del hogar, subir escaleras, llevar unas bolsas de la compra, tareas de jardinería, etc.
Ejercicio físico: El ejercicio físico es una actividad física estructurada, programada, con un fin o motivo, que lleva implícito una serie de variables del ejercicio: frecuencia, volumen, intensidad, densidad, etc. Y con una razón de ser concreta, ya sea por salud, ocio o competición. Por ejemplo, aquella persona que sale a correr 4 veces en semana una hora a una cierta intensidad monitorizando la frecuencia cardíaca porque está preparando una carrera popular, o aquel adulto mayor con síndrome de fragilidad que posee una rutina de ejercicios para hacer frente a este problema de salud.
Deporte: Actividad física bajo unas reglas que todos los participantes conocen para demostrar habilidades o competencias con fines lúdicos o competitivos. Un ejemplo pueden ser los partidos de alguna liga amateur de fútbol 7, donde los jugadores conocen el juego, sus normas y forma de competición para pasar un buen rato o competir. Otro ejemplo en nuestro país puede ser el pádel, que se ha vuelto muy popular en los últimos años.
Estos tres conceptos son muy importantes a la hora de hablar de los beneficios que nos puede aportar el ejercicio físico, de hecho, deberíamos hablar de 'dosis concretas' de ejercicio físico, ya que como abordaremos a continuación, no todo vale. Por ello, para poder tratar una sarcodinapenia (pérdida de masa y fuerza muscular que va a comprometer la supervivencia y tolerancia a los tratamientos) característica del paciente oncológico, el simple hecho de caminar o hacer deporte no solventará este problema, dado que no cumple con una serie de principios del entrenamiento que permiten ponerle solución. Por lo cual, ciertas dosis de ejercicio físico en determinados casos terminan siendo estímulos ineficaces para muchos de los efectos secundarios con los que cursan estos paciente, que como se ha mencionado no solo empeoran la calidad de vida, sino que suponen una amenaza para su supervivencia.
A continuación, se expone un esquema que resume según la literatura científica cuáles son los beneficios que posee el ejercicio físico en el paciente oncológico, enmarcando en un círculo rojo aquellos que consideramos más relevantes.
De forma concisa y antes de profundizar en cada uno de ellos, los beneficios del ejercicio físico en el paciente oncológico son:
Mario Redondo
Fisioterapeuta y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el deporte por la Universidad Europea de Madrid. Especializado en ejercicio físico y paciente oncológico.
Entrena y Mas . Todos Los Derechos Reservados